Alex E. Chavez

Alex E. Chavez

Sonidos de Chicago

5 July, 2019

Pista 1: Bohemian Rhapsody

Uno de los temas recurrentes en la poesía del laureado poeta, escritor y ganador del Premio Pulitzer Carl Sandburg fue Chicago, ciudad en la que residió por largo tiempo en su época de reportero del Chicago Daily News. Sin duda alguna, “Chicago”es quizás su poema más famoso, o rapsodia, si me permite el lector tomarme la libertad artística para describir su poesía extática. Publicado en marzo de 1914 en Poetry, Sandberg proclama con su lenguaje efusivamente realista.

 

Acercaos y mostradme alguna otra ciudad que Cante, con la cabeza tan erguida, su orgullo de Vivir, y que sea tan soez, fuerte y graciosa.

Lanzando magnéticas blasfemias mientras se Entrega a sus faenas, he aquí un alto y audaz Muchacho asentado vívidamente

Contra las blandas y pequeñas ciudades;

*traducción de verso versión: Agustí Bartra

 

Hay una sonoridad inyectada en el “Chicago” de Sandberg: cabezas erguidas cantando, lanzando versos o blasfemias magnéticas al cielo   de la ciudad. Escuchamos un espacio urbano rebosante de una poética cultural afectiva de la vida, de la faena cotidiana. Este realismo vívido, sin duda, está ligado al momento y entorno en los que se movía Sandberg (acaso involuntariamente): los distritos de clase trabajadora e inmigrantes de origen checo de Chicago, entre 1880 y 1930, marcados por desmanes artísticos, raciales y sexuales típicos de la era del jazz en Estados Unidos. Aunque supuestamente Sandberg no fue partícipe de tales excesos, su poesía hace eco de esa época, su inspiración poética nos transporta a una esfera pública sonora de realismo urbano y voluntad indomable.

¿Y por qué resucitar a Sandberg? Lo hago porque con su visión moldeó decididamente la poética cultural de Chicago que prevalece hasta el día de hoy:

Carnicero del Mundo

Fabricante de Herramientas, Estibador de Trigo, Jugador de Ferrocarriles y Faquín de la

Nación…

¡Tempestuosa, robusta, vocinglera Ciudad de Anchos Hombros!

 

*traducción de verso versión: Agustí Bartra

 

Pista 2: Ciudad de barrios

 

En un artículo publicado en el número de abril de 2015 de Chicago, Magazine, unos días después de la segunda vuelta electoral entre los candidatos a la alcaldía de Chicago Rahm Emanuel, el titular, y su rival, un populista latino, Carol Felsenthal escribió: “Era el muchacho del barrio que iba a devolver la ciudad a la clase trabajadora, la gente que construyó el Chicago de las siderúrgicas y los corrales y mataderos”. Bajo el titular “¿Cómo perdió Jesús ‘Chuy’ García las elecciones?, el artículo analiza los motivos por los que supuestamente el miembro de la Junta de Comisionados del Condado de Cook y residente de La Villita, barrio predominantemente de origen mexicano en la zona oeste de la ciudad, no pudo derrotar a los vestigios de la maquinaria democrática de Chicago. Con los ojos de todo el país puestos en Chicago, la elección a la alcaldía de la tercera ciudad más importante de la nación puso en primer plano un debate más profundo en torno al electorado latina/o/x, que giró alrededor de una política de pertenencia más arraigada.

A pesar de que la oleada de apoyo que recibió García marcó un momento decisivo en la política latina/o/x, la más reciente después de las manifestaciones por los derechos de los inmigrantes de 2006, el silencio fue ensordecedor en cuanto a la cobertura de los medios tradicionales respecto a la participación cívica de larga trayectoria  de los residentes latina/o/x y su constante lucha por su inclusión.

¿Cómo entonces iba a “recuperar” la gente un lugar del cual, a pesar de estar allí, se les excluye y relega continuamente? En vez de referirse a la presencia de esta comunidad con especificidad histórica y    su consecuente interés en el futuro político de Chicago, las frases líricas exaltando la “voluntad indomable” y la “gente trabajadora” con referencias nostálgicas a las “siderúrgicas” y “corrales y mataderos” de antaño, solo vocalizaron alusiones ambiguas a una elusiva presencia latina/o/x, perpetuando así su imagen de recién llegados. Aunque los latinas/os/xs empezaron a asentarse en Chicago a finales del siglo XIX, las referencias poéticas a la “voluntad indomable” del “barrio” evocan a habitantes representativos de un linaje etnonacional específico: europeos de raza blanca. Tal narrativa sosiega los contextos sociopolíticos que siguen moldeando los patrones migratorios, de asentamiento y segregación en los barrios de Chicago según la raza de sus habitantes.

 

Pista 3: Chicago latinx

 

Pasemos a analizar entonces de qué manera el sonido constituye un tipo de actuación pública que revela las tensiones sociales que implican, tanto históricamente como en la actualidad, el “posicionarse” en la ciudad de Chicago. Sin embargo, los sonidos no se limitan a narrar historias de posicionamiento y desplazamiento en la “Ciudad de los barrios”, sino que son expresiones dramáticas de formaciones culturales controvertidas en el corazón de las batallas públicas por la reivindicación del espacio. En los barrios latina/o/x/ como Pilsen, Humboldt Park   y La Villita, la situación engloba toda una gama de debates que van de las ordenanzas contra la contaminación sonora a confrontaciones interpersonales por hablar español en la calle; del desplazamiento de músicos latina/o/x de los espacios locales al valor de los festivales callejeros.

La reproducción social de estas costosas manifestaciones de des- igualdad presenta a los latinas/os/Xs como gente peligrosa y las políticas raciales que sustentan la deseabilidad del espacio urbano están entrelazadas con el sonido, ya se trate de fabricaciones alarmistas que incriminan a la comunidad latina o del ruido ensordecedor de nuevas construcciones físicas que van de la mano con la gentrificación.

Tales dimensiones sonoras de la vida cotidiana destacan cuán importante es el sonido para los latinas/os/Xs en su afán por afianzar su lugar en Chicago; es decir, para reivindicar ese espacio por encima de las divisiones físicas de la segregación y las divisiones culturales de la política. En juego está entonces entender cómo las redes de sonidos forman modelos culturales para comprender a qué se referían los académicos en el pasado cuando hacían alusión al “Chicago latino” en la llamada “Ciudad de los barrios.” Esto se refleja especialmente en Chicago, un destino migratorio en plena reestructuración urbana con un serio desplazamiento residencial.

Ya se trate de llamadas para abogar por viviendas asequibles y pedir cuenta a los funcionarios electos locales por las obras de construcción y el alza en los alquileres o de protestas contra la edificación de nuevos comercios y espacios residenciales de lujo y la destrucción de murales públicos, tales esfuerzos se intersecan unívocamente con la obra más sutil — aunque no menos significativa — de talentos latina/o/x que usan el sonido como un medio para mitigar las formas de desigualdad que pintan a las comunidades latina/o/x como desechables, sujetas a deportación y desplazables, ya sea mediante su papel de artistas activistas, DJs, activistas sonoros, colectivos musicales, promotores de música latina/o/x, disqueras, radios juveniles o educadores que realizan un trabajo vital como diseñadores de sonido.

 

Pista 4: Ecos

 

¿Cuáles son las necesidades humanas de posicionamiento que surgen a raíz de tales serios desplazamientos que se intersecan? ¿Cómo se reflejan en sonidos particulares como “vehículos vernáculos del testimonio colectivo” que dan fe de la lógica y vivencias culturales que moldearon la ciudad? Tales sonidos son siempre de índole histórica puesto que avalan vivencias transnacionales de integración, segregación, asentamiento y comunidad —o la interacción de sitios, parajes y sonidos que conforman la estética social de “el barrio”—, que contravienen la propia poética cultural pública de ese Chicago de voluntad romántica.

Dentro del contexto de la gentrificación y la realidad neoliberal de un espacio público cada vez más reducido, las manifestaciones sonoras que dan fe de vivencias raciales de asentamiento y presencia histórica son parte de la santificación del espacio público “común”. Este tipo de representaciones se conocen en otros sitios como “contra-públicos”, es decir públicos que son conscientes de su posición subordinada con relación a otros públicos más dominantes que supuestamente poseen un caudal social relativamente mayor.

No obstante, más allá de ser meras arenas paralelas de discursos divergentes, los conflictos reflejados en los contra-públicos se extienden también a las modalidades para debatir lo público. En otras palabras, además del contenido propiamente dicho, la expresión artística constituye un sitio de lucha por la “reconstrucción”  del espacio público.

Por lo tanto, el poner en práctica el sonido de la cultura “Latinx” conlleva, en última instancia, implicaciones políticas; es decir, por representar formas de ciudadanía en la ciudad que amplían el sentido de pertenencia más allá de los derechos políticos concedidos por el estado   al favorecer en vez las dimensiones cotidianas de identidad y comunidad. O como el proyecto Your Story, Your Way! del colectivo juvenil Yollocalli describe su último soundscape titulado Sounds of Little Village:”

Al hablar de las diversas modalidades de la escucha profunda, se  les pidió a los participantes de Your Story, Your Way! que crearan una impresión sonora de sus vivencias en el barrio de La Villita, para lo cual deberían escuchar y grabar cuanto sonido oyeran. La Villita es un barrio vibrante, espontáneo, vívido, y colorido. Tiene un carácter único y que alberga a un alto porcentaje de hispanos y por ser la segunda zona comercial más importante de la ciudad de Chicago. Los estudiantes captaron una serie de sonidos que narran historias locales, que evocan   la vida en la comunidad. ¿Te has imaginado alguna vez un sonido para  tu hogar? ¿Los sonidos de las calles de Little Village? ¿La naturaleza a su alrededor? ¿Sus residentes y la gente que va y viene? ¿Los sonidos de tu propia casa?

Los artistas latina/o/x están utilizando el sonido como un medio de protesta creativa, un espacio de ciudadanía democrática que redefine las fronteras del territorio urbano y a quién se le permite tener una visión    de hogar e historia, donde todo está relacionado con la manera en que escuchamos a la ciudad y sus sonidos.

 

Crédito de foto: Henry Fajardo