Stephanie Manriquez

Stephanie Manriquez

El lenguaje de las ondas

5 July, 2019

La propagación de una onda depende de su intensidad. Una  onda puede ser tan intensa como su necesidad de propagación, de ser percibida, de encontrarse presente y dejar en claro su mensaje. Las ondas rigen el universo, lo desconocido, han viajado más allá de la lejanía, son sabias, son arcaicas, son armonías, son frecuencias y vibraciones, son lo que fluye como el agua y el viento, son ideas y el habla, la palabra y el pensamiento.

Desde épocas prehispánicas se ha querido cautivar su imagen, hacerla tangible; así la vírgula se convirtió en aquel primer símbolo, represen- tación sagrada de la comunicación en su máxima expresión, lo sonoro, lo escrito, lo intangible hasta lo más efímero. Estableciendo una corre- lación con el ser humano, una interacción que nace al hacerse visible para condicionar diálogos.

Los procesos interactivos entre las ondas y el ser humano depende en- tonces de un lenguaje, una vía de convivencia, una herramienta para adecuar la concepción y la percepción de las ondas, traducida o interpretada al parecer, creatividad o alusión de cada ser humano. En este dossier,  contratiempo explora distintas formas  de  apreciación hacia las ondas y presenta conversaciones directas realizadas por expertos. Em- pezando con el etnógrafo y académico, Alex E. Chávez; él escudriña la ciudad de Chicago y sus sonidos como una protesta creativa, líricas y grabaciones de campo que se generan a partir de una necesidad con- textual y de identidad.

Conversando al aire libre, una entrevista con el activista cultural Ondřej Kobza, realizada por Irena Čajková, es una muestra de interactividad entre sonidos y los transeúntes en espacios abiertos. Por otro lado, contratiempo platicó con el artista y músico Ricardo Mondragón para explorar la visualización y materialización de las vibraciones y frecuencias. Yair López, maestro de Ciencias en Geofísica o vagabundo electrónico como se hace llamar nos hace es- cuchar un temblor, una reflexión sobre sus procesos de composición musical y poética sobre representaciones gráficas de datos científicos sísmicos. Y por último, el artista y escritor Nick Herman juega con la estática, estas ondas electromagnéticas invisibles, las convierte en descifrables, proporción señal-ruido.